Cómo se usa un vaporizador eléctrico

Un vaporizador es un aparato cuyo objetivo es vaporizar un líquido. Podemos encontrarnos distintos tipos como los vapeadores –vapers– o los cigarrillos electrónicos. El funcionamiento es sencillo, en el momento de activar el dispositivo, este emite calor con el que evapora el líquido introducido para vapear.

Lo primero que debes saber es que dependiendo de la marca el tipo de vaporizador puede cambiar, por lo que si tienes experiencia previa con este tipo de dispositivos será fundamental para elegir el cigarrillo electrónico ideal para ti.

Algo a favor de los cigarrillos electrónicos o vapers es que en el momento de comprarlos vienen ya montados y totalmente preparados para comenzar a fumar, sin tener que molestarse en montar o desmontar accesorios.

Elementos que componen un vapeador

El vapeador se compone de varios elementos que debes conocer si eres nuevo en este mundo:

El atomizador o claromizador es un tanque donde se coloca el e-líquido que hemos elegido para fumar. Dentro de este tanque hay una pieza que se llama resistencia, la cual es la encargada de calentarse para vaporizar el líquido que vamos a inhalar, gracias a que está conectada con la batería. Para vaporizar el líquido, esta debe estar empapada, es decir, debemos asegurarnos de que el atomizador tenga líquido suficiente.

En los vaporizadores más sencillos, deberemos comprar las resistencias por separado; aunque esta se conecta al claromizador mediante una rosca, por lo que no será un problema.

Por tanto, una vez comenzamos a vapear sólo debemos fijarnos en que el atomizador esté rellenado del líquido del sabor que más nos gusta, conforme vayamos vapeando, el claromizador irá gestionando el consumo sin que nos tengamos que preocupar.

En el momento de desempaquetar el vaporizador que acabamos de comprar, podemos asustarnos con todas las piezas o accesorios que viene en la caja. Un consejo es que leas las instrucciones antes de comenzar a utilizarlo para saber cómo funciona y si vienen todas las piezas necesarias para poder vapear.

De entre todas las piezas, debemos tener cuidado con la colocación de las juntas tóricas, ya que, una colocación incorrecta puede ocasionar un gran perjuicio al vaper.

Respecto la colocación de la batería es sencilla, simplemente debemos colocarla en el interior del cuerpo del vaper, lo que usualmente es conocido como -mod-. Debemos tener en cuenta los polos negativos y positivos para colocarla de forma correcta y evitar un posible cortocircuito.

Finalmente, deberemos montar el atomizador y la resistencia antes de terminar introduciendo el e-líquido.

Este último paso puede ser algo complejo para los iniciados en este mundo, ya que es sencillo cometer errores y dañar el dispositivo.

En primer lugar, deberemos coger la resistencia y mojar con el líquido que hayamos seleccionado los algodones que se encuentran en su interior. Siempre deben estar húmedos ya que, si estos llegan a secarse, la resistencia quemará el algodón y el sabor que tendrá será de plástico quemado, además de dañar gravemente la resistencia.

Un factor a tener en cuenta es que no se debe introducir nuestro líquido en la zona interior de la resistencia, sino humedecer los algodones para que no se lleguen a quemar.

Posteriormente se enrosca la resistencia al atomizador, de forma que quede completamente sellado, de forma que se cuide la vida útil del vaporizador.

El ultimo paso será introducir el e-líquido en el atomizador, intentando no derramarlo, ya que este debe ser absorbido únicamente por los algodones.

Una vez realizado estos pasos, podemos proceder al encendido del vaper. Muchos dispositivos tienen un sistema de seguridad para no activar de manera accidental el vaporizador. En ese caso, deberemos pulsar 5 veces el botón de encendido.

Cuando está encendido, en la pantalla nos va a indicar números que significan la potencia a la que está configurado el vapeador, pudiendo ser regulada con los botones de + o -. También se podrá configurar con otras medidas como grados o vatios.

Si estás comenzando es más recomendable empezar con poca potencia y posteriormente ir aumentando. Normalmente una potencia de ¼ o ½ del máximo esta más que óptimo.

Conforme vayamos fumando únicamente deberemos estar pendientes de rellenar el líquido antes de que se gaste por completo y de sustituir la resistencia en el momento en el que percibamos un sabor a plástico quemado. Y no olvidarnos de cargar la batería, por supuesto.

Si aún así ves que este proceso es complejo y no está hecho para ti, existen otras alternativas a los vapeadores como los que te ofrecemos en Nanovap.

Estos dispositivos te permiten tomar la misma experiencia del vapeo, pero de forma mucho más sencilla, sin necesidad de recargar el dispositivo con líquidos ni sus baterías.

Es una alternativa de vapeadores desechables, contando con 450 inhalaciones -puff- o hasta 800 inhalaciones en la versión Pro. Además de contar con alternativa con nicotina y otra sin nicotina.

Es un tamaño idóneo para llevar y muy cómodo, fácil de usar y con una gama de 20 sabores exquisitos que se podrán disfrutar nada más abrir el vaporizador de la caja, ahorrándote el complejo proceso de montaje y rellenado.

Incluso si eres nuevo en este mundo, no te quedes sin tu vapeador por miedo a no saber cómo utilizarlo, ya que existen alternativas mucho más sencillas que te permitirán disfrutar de un buen humo y sabor sin complicaciones y a un precio asequible.